La espinela (Balas Ruby es un antiguo nombre para la variedad de color rosado) es el miembro de aluminio y magnesio del grupo más grande de minerales de la espinela; que también incluye espinelas de hierro y cromo.

La espinela puede ser incolora, pero suele ofrecer una gama de tonalidades, desde el naranja hasta el rojo intenso, pasando por el rosa vibrante y todos los matices de púrpura, azul y violeta, pasando por el verde azulado, el marrón amarillento o el negro. Cristaliza en el sistema isométrico; las formas cristalinas más comunes son los octaedros, generalmente maclados y con una clivaje octaédrico imperfecto y una fractura concoidea.

En Sri Lanka apareció una espinela blanca natural única, hoy perdida. Los rojos y rosados ​​intensos se deben a trazas de cromo. Cuanto mayor sea el contenido de cromo, más fuerte será el tono rojo. Las piedras anaranjadas y violetas deben su color a una mezcla de hierro y cromo. La espinela violeta a azul puede teñirse con trazas de hierro, y los azules vibrantes deben su color saturado a trazas de cobalto.

Algunas espinelas se encuentran entre las piedras preciosas más famosas, como el rubí del Príncipe Negro, el "rubí Timur" de las Joyas de la Corona británica y el "cote de Bretagne", antiguamente de las Joyas de la Corona francesa.

La espinela de Samaria es la más grande conocida en el mundo, con un peso de 500 quilates (100 g).

Las espinelas rojas transparentes se llamaban rubíes-espinelas o rubíes balas. En el pasado, antes de la llegada de la ciencia moderna, las espinelas y los rubíes se conocían igualmente como rubíes.

Después del siglo XVIII, la palabra rubí se utilizó únicamente para la variedad de gema roja del mineral corindón y se empezó a utilizar la palabra espinela. "Balas" deriva de "Balascia", el antiguo nombre de Badakhshan, una región de Asia central. La provincia de Badakshan fue durante siglos la principal fuente de espinelas rosas y rojas.